Abril 2018

LA SITUACIÓN EN LAS DIFERENTES CIUDADES DE MARRUECOS

Tánger

Vuelven las redadas y la represión contra personas migrantes en Tánger.
Por un lado, la policía irrumpe en las casas donde se hacinan las
personas migrantes en los barrios de Mesnana y Boukhalef, donde son
arrestadas y su material es confiscado (teléfonos móviles, mantas,
botellas de gas, zodiac, etc.). Después, son llevadas a la comisaría de
policía para ser registradas y deportadas a otras ciudades de Marruecos.
Por otro lado, en lo que va de mes se han llevado a cabo redadas
policiales en los campamentos a las afueras de Boukhalef en tres
ocasiones (3, 11 y 30 de abril) para detener a las personas migrantes y
destruir y prender fuego a los campamentos.

Casiago/Ceuta

Continúa la represión violenta, las detenciones y los desplazamientos
forzados contra los migrantes cerca de las zonas fronterizas. El 5 de
abril, tras una tentativa de salto, mas de 160 personas fueron detenidas
en Casiago y deportadas a Kenitra, Casablanca y Rabat.
En las últimas semanas varias personas han conseguido saltar la valla
solos, en pareja o en grupos muy reducidos. Estos acercamientos a la
valla son más complicados y, por lo tanto, más arriesgados, y muchos
quedan gravemente heridos  o incluso muertos. Esto le ha ocurrido  a
cuatro jóvenes guineanos que consiguieron saltar la valla de Ceuta
juntos. El mortal régimen fronterizo acabó con la vida de dos de ellos,
Ibrahim y Ousmane, sus cuerpos fueron encontrados en el bosque a unos
pocos kilómetros del vallado. Otro de ellos, su camarada Moka, fue
hospitalizado en estado grave por los cortes de las concertinas:

https://elfarodeceuta.es/muerte-valla-ceuta-ultimo-salto-ibrahim-y-ousmane/

https://www.voaafrique.com/a/deux-africains-morts-a-ceuta-apres-avoir-franchi/4350153.html

El 13 de marzo un joven camerunés llamado Debadou muere en el bosque de
Casiago unas semanas después de haber sido violentamente agredido por
las fuerzas auxiliares marroquíes en la zona de Oujda, mientras
intentaba entrar en territorio marroquí junto con otras personas desde
la ciudad argelina de Magnia. La muerte le encontró en Casiago al no
haber seguido un tratamiento tras la agresión policial.

Queremos también traer a la memoria a Omar, un adolescente marroquí que
vivía en las calles de Ceuta que murió el viernes 6 de abril al ser
atropellado por un camión en el puerto de Ceuta. El camionero que le
arrolló ha sido ingresado en prisión acusado de homicidio. Los amigos de
Omar testifican que tanto él como otro camionero les persiguieron
intencionadamente.

https://elfarodeceuta.es/fallece-menor-atropellado-camion-puerto/

Una historia similar ha ocurrido en la ciudad fronteriza de Beni Ensar,
al norte de Nador, donde un camionero persiguió a un joven marroquí que
murió unas horas más tarde en el hospital.
Condenamos todas estas muertes resultado de un sistema racista. ¡Parad
esta guerra contra las personas migrantes!

Casablanca

Tras las violentas redadas policiales y detención de migrantes cerca de
las zonas fronterizas,  se llevan a cabo deportaciones o desplazamientos
forzados a ciudades del sur del país, a donde muchas llegan sin los
medios necesarios para subsistir o volver a sus lugares de residencia
habitual. Como una forma de resistencia y apoyo mutuo, en algunas
ciudades se han formado campamentos cerca de las estaciones, donde poder
alojarse provisionalmente. Sin embargo, incluso en estos asentamientos
en mitad de la ciudad, son violentamente perseguidos. Esta es la
situación actual en Casablanca, donde durante las últimas semanas la
policía marroquí ha llevado a cabo varias redadas racistas y detención
de migrantes en los alrededores de la estación de trenes.

Nador

En los campamentos del bosque de Nador se llevan a cabo redadas
policiales con una frecuencia de entre una y dos veces por semana. Las
fuerzas auxiliares marroquíes llegan al amanecer para destruir los
campamentos y detener a las migrantes para enviarles a otras ciudades
lejos de las fronteras. Como consecuencia de estas persecuciones
violentas contra hombres, mujeres y niñxs; algunas resultan heridas.
Una tragedia similar a lo ocurrido en el bosque de Casiago, llegó el 20
de abril al bosque de Nador, cuando falleció el joven guineano Oussmane
Camara, enfermo por las malas condiciones de vida y la falta de
asistencia medica.

La Asociación Marroquí de DDHH ha denunciado también en varias ocasiones
la violencia de las fuerzas auxiliares marroquíes contra migrantes en
Zenghangane. Las fuerzas auxiliares han detenido a migrantes en varias
ocasiones delante de la agencia de transferencia de dinero, quitándoles
el dinero y enviándoles a la fuerza a otras ciudades. El 24 de abril
detuvieron y agredieron también a dos migrantes sin razón ninguna, en el
hospital y en la estación de taxis.

Por último, queremos denunciar la represión policial e intimidación
sufrida por varios activistas que intentaban crear una estructura de
apoyo para las personas que viven en los bosques de Nador, que ha
terminado con la expulsión de Marruecos de las personas pertenecientes a
este proyecto de Bare Life Foundation y la deportación de un compa
argelino que se encontraba con ellos en el momento de que la policía
intervino en su local. Se puede leer el informe completo en el siguiente
enlace: https://www.indymedia.nl/node/43402

Bozas y naufragios en el Estrecho

El endurecimiento del control fronterizo y la imposibilidad de acceder a
Europa por vías legales, provoca que muchas personas decidan intentar
llegar a Europa de forma arriesgada atravesando el mar. Durante el mes
de abril un total de 846 personas han conseguido franquear el estrecho
de Gibraltar, pero muchas otras han muerto ahogadas en 4 diferentes
naufragios a lo largo de este mes. El 1 de abril ocurrió un naufragio en
las costas de Tánger, en el que 12 personas perdieron la vida y tan solo
hubo un superviviente. Una semana después, el 9 abril otro naufragio de
una patera en la que viajaban 46 personas, provenientes de Marruecos y
África subsahariana. Dos naufragios más, el 25 y el 29 de abril suman
más muertes a esta insoportable guerra de las fronteras.
Cabe destacar también que cada vez son más los jóvenes marroquíes que
deciden llegar a la Unión Europea atravesando el mar Mediterráneo. En el
2015 muchos marroquíes tomaron la ruta de los Balcanes, por el
Mediterráneo Este. Sin embargo, el endurecimiento del control fronterizo
de esa ruta a partir del año 2016, ha llevado a muchos jóvenes a
emprender otras rutas e intentar atravesar en patera desde las costas de
Marruecos o incluso desde Libia.
http://www.leseco.ma/maroc/65405-les-marocains-reprennent-les-pateras.html

LUCHAS MIGRANTES Y DE SOLIDARIDAD

Por último, para este informe queremos destacar las resistencias al
mandato de la Unión Europea. Cuyo mensaje se centra, por un lado, en que
no nos preocupemos demasiado por lo que pasa en el Sur global, ya  que
es una catástrofe natural que no se puede evitar (mensaje para las
personas blancas con el privilegio de tránsito libre o moderado); y por
otro lado el discruso de miedo y de no esperar ningún derecho (para
aquellas personas forzadas al tránsito como forma de vida).

La primera parte del mandato es desobedecida por personas como Helena
Maleno, cuyo caso ya mencionamos en el informe anterior y del que se
desconocen novedades. Entre las no-novedades encontramos la desfachatez
del Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que niega que sean
informes de la policía española los que activaron el caso en Marruecos.
La propia activista dice tener esos informes y que negar la tortura a la
que se la está sometiendo es en sí una forma de tortura. La labor de
Helena es imprescindible si queremos recuperar un poquito de la dignidad
humana que las fronteras nos roban. Ella misma ha declarado:
Podría decir que siento miedo ante la incertidumbre de lo que puede
pasar, pero miedo de verdad tienen que sentir las 35 personas que están
una segunda noche a la deriva en Alborán. En medio del mar, a oscuras y
sabiendo que a lo mejor no van a sobrevivir. Podría tener miedo, pero
cuando pienso en eso me nace otro sentimiento. Uno de lucha, de fuerza.
De decir: ‘Esto es así. A veces hay que hablar y a veces, cuando se
habla, corremos riesgos.

Nos resulta muy preocupante la penalización que se está llevando a cabo
por parte de los diferentes gobiernos mediterráneos y que sin duda
forman parte de una estrategia común de la Unión Europea para seguir
manteniendo las fronteras a la sombra, para que no nos demos cuenta de
los asesinatos que se cometen en ellas día a día. Aquí os presentamos
tres casos recientes y visibilizados de personas que por poner en valor
la vida, esa que no paramos de reivindicar desde el Norte
“desarrollado”, son perseguidas por la justicia.
El 7 de mayo recibimos la buena nueva de que los bomberos andaluces han
sido puestos en libertad sin cargos. Julio Latorre, José Enrique y
Manuel Blanco son tres bomberos sevillanos que se enfrentan a una
condena a prisión en Grecia. Fueron acusados de tráfico de personas y
detenidos por los guardacostas griegos cuando realizaban labores
humanitarias rescatando a los refugiados que llegaban a la isla de
Lesbos en 2016. Ponían su experiencia, su fortaleza y su propia vida al
servicio de la asociación HYPERLINK “http://www.proemaid.org/“Proemaid
(Professional Emergency Aid). Se enfrentan a diez años de cárcel,
acusados de tráfico ilegal de personas. “Seguimos sin creérnoslo”, dice
Manuel.

Ni se lo puede creer él ni debería poder creerlo nadie con los más
mínimos valores de solidaridad y justicia. Criminalizar la ayuda
humanitaria es criminalizar la bondad. Algo de no creer, por muy maleado
que esté el mundo. Lo que estaban haciendo Manuel, Julio y Quique en
Lesbos, lo que hacen los activistas por los derechos humanos y las
organizaciones no gubernamentales, es lo que debieran hacer los
gobiernos y las instituciones públicas europeas. Por eso, desde aquí les
expresamos nuestra alegría por el resultado del juicio, en torno al cual
se producían múltiples expresiones de apoyo tanto presenciales como
digitalmente, y apoyo para continuar con su labor.

Por último, traemos el caso del barco de la fundación Proactiva Open
Arms, que fue retenido cautelarmente el 17 de marzo por los guardacostas
libios y posteriormente por los italianos. Recientemente, se ha puesto
en libertad al desestimarse los cargos de organización criminal y aunque
sigue en marcha un proceso judicial, parece que el juez italiano que
lleva el caso no ve indicios de favorecimiento de la “inmigración
irregular”. A pesar de ello, el Tribunal de Ragusa (Sicilia) ha pedido
que se recurra la puesta la libertad del barco, recurso que se examinará
el 11 de mayo.

El barco fue incautado después de atracar en Pozzalo con 216 migrantes a
bordo. La ONG se había negado a entregar a los rescatados a una patrulla
del Gobierno libio —que hace de gendarme de las fronteras europeas— y
las autoridades italianas tardaron más de 24 horas en darles la
autorización para atracar en puerto.

Se estima que a lo largo de 43 misiones, esta ONG ha salvado cerca de
60.000 vidas en el Egeo y en el Mediterráneo en los últimos años. Los
responsables del barco de Proactiva fueron acusados de favorecer la
inmigración irregular, penada con hasta tres años de cárcel y 15.000
euros de multa, y también de organización criminal, acusación que fue
desestimada por un juez. Otro magistrado ha decidió levantar la
incautación del barco, pero la investigación penal continúa, como ha
recordado el fundador de Proactiva Open Arms, Óscar Camps, que ha
añadido que siguen necesitando “todo el apoyo”. Mientras se resuelve o
no, Astral (el barco de la ONG) sigue rescatando vidas, así que todo
nuestro apoyo es suyo.

Por otro lado, y recuperando los mandatos mencionados de la Unión
Europea, queríamos hablar de las personas racializadas que no se
resignan a la invisibilidad a la que se les fuerza y deciden gritar.
Gritar que sus vidas importan, que vamos a luchar por que sean vividas
hasta el final y si el sistema racista produce muertes prematuras nos
vamos a organizar para que la muerte prematura sea la del sistema. En
este sentido, el asesinato de Mame Mbaye ha desatado rabias y alianzas.
Son muchos años de aguantar penurias para que les acaben matando. Esta
tensión, que no explota sobre el vacío, sino que es más bien topo que
sube a la superficie, estalló el 15 de marzo en las calles de Lavapiés.
Mame, que llevaba 14 años viviendo en Madrid, fue perseguido por la
policía desde Sol hasta la puerta de su casa. Su infarto nos afectó a
todas y se fueron sucediendo las concentraciones de ¡Bastayás!
Esa misma noche murió también Ousseynou Mbaye, muerte que se ha querido
desvincular de la actividad policial. Tuvo una hemorragia cerebral y
falleció de un ictus. Como es habitual, el trato institucional a esta
muerte está marcado por el oscurantismo y el poco respeto a las familias
(falta de información, identificación, reconocimiento, etc.).  Es decir,
por si no fuera poco el trato degradante que se da en vida a quienes se
niega la ciudadanía, aún tras su posible asesinato no se le reconocen
los derechos más básicos. Hubo una tercera persona que pasó por el
hospital: Arona Diakhate. Tras sufrir una agresión por la policía, la ha
denunciado por lesiones, tortura y omisión de socorro. Será un poco
difícil la investigación, ya que la mayoría de agentes que salieron esa
noche por Lavapiés iban sin identificar. ¡Estamos contigo, Arona!
Al día siguiente se convocó una concentración en la plaza Nelson
Mandela, marcada por la inquietud, tensa ante los encuentros con la
policía (que no llegaron a disturbios como la noche anterior) y
fraternal ante el encuentro que supuso entre los y las presentes. Primó
la sensación de hermandad y la emoción ante las palabras de los miembros
del Sindicato de Manteros Lateros, que cogieron el micrófono para
relatar algunos duros testimonios. Y esto es lo que queremos rescatar,
la unidad ante el duelo. Apoyamos a la comunidad senegalesa en su dolor
y a las iniciativas que crecen para que estas muertes dejen de
producirse.

ENCIERRO CONTRA EL RACISMO Y POR LOS DERECHOS DE LAS MIGRANTES Y
REFUGIADAS. BARCELONA ABRIL 2018

Desde el 21 de Abril, nuestrxs compañerxs migrantes y refugiadxs de
Barcelona se han encerrado en la antigua Escola Massana en contra del
racismo y por los derechos de las personas migrantes y refugiadas.
Cansadas del racismo que viven día a día, tanto a nivel social como
institucional, de la violación de sus derechos, de una ley de
extranjería que enquista y que atrapa en un bucle de irregularidad
persistente, de la mala gestión institucional, del cierre incansable de
las fronteras, de las redadas policiales, de los centros de
internamiento de extranjeros, de la mala gestión institucional, entre
otras muchas razones, han decidido encerrarse indefinidamente hasta
conseguir los objetivos por los que luchan.
El encierro se organiza a través de comisiones de trabajo donde las
decisiones se toman de manera asamblearia. Semanalmente realizan
diversas manifestaciones, concentraciones y actividades que les dan
visibilidad por toda la ciudad, consiguiendo así ser escuchadas y que
cada vez más gente se una a su lucha.
El encierro se ha convertido en un espacio donde las personas que son
ignoradas y oprimidas por el sistema, debaten y alzan la voz contra el
racismo institucional y participan en la toma de decisiones siempre en
igualdad de condiciones, construyendo un espacio sin jerarquías, sin
racismo, sin discriminación ni patriarcado.
Esta incansable lucha ya ha conseguido iniciar negociaciones con las
administraciones para exigir los derechos que día a día les son negados.
De momento, el ayuntamiento ha manifestado su predisposición a algunas
de las demandas, como la adquisición del empadronamiento sin domicilio
fijo en un plazo de un mes. Desde la Ciudad Refugi, se comprometen a
sacar una moción e instar a la Delegación del Gobierno a la retirada del
examen de nacionalidad.  Y aún quedan más reuniones de negociación con
la administración, ahora hay que ver si todas estas promesas no se
quedan en papel mojado.

Las principales exigencias del encierro son:
-La derogación de la Ley de extranjería. Una ley injusta, racista y
discriminatoria, que enquista a las personas migradas en la
clandestinidad con pocas posibilidades de cambiar su situación. Una ley
que para conseguir el arraigo te exige haber estado en el país durante
tres años en una situación administrativa irregular. Y que para tramitar
y renovar la documentación exige un contrato laboral de un año a jornada
completa, cuando la realidad indica que ese tipo de contratos son casi
inexistentes si eres una persona migrada.
– Un plan de acogida real de las personas solicitantes de asilo y
refugiadas, con el disfrute de todos sus derechos. Éstas tienen que
pasar por las mismas malas gestiones y trámites de la administración.
Igualmente, las fases de acogida no van al ritmo de los trámites
administrativos, lo cual les deja paralizados por ejemplo a la hora de
formarse o de trabajar.
-Acabar con el racismo institucional que permite que no se otorguen
citas previas para los trámites en la oficina de extranjería. Esto
provoca grandes colas en las puertas de la administración diariamente,
donde solo acaban entrando 20 personas al día por orden de llegada.
Debido a esto, las personas se ven obligadas a personarse en la puerta a
las 5 de la madrugada o a dormir en la calle. Las dificultades en
realizar los trámites de extranjería pueden tener graves consecuencias
ya que la no renovación de la documentación provoca una situación
administrativa de irregularidad sobrevenida.
-Eliminar el examen de nacionalidad, ya que tras 10 años de residencia
se imponen exámenes de gran dificultad que suponen otra barrera para
conseguirla. Además, teniendo en cuenta las dificultades que se
encuentran a la hora de poder formarse ya que ninguna administración
tiene programas de alfabetización y estudios para personas migradas en
los fines de semana.
-Derecho de empadronamiento sin restricciones y garantizado, ya que es
el primer paso para gestionar cualquier trámite, como la renovación de
los permisos de residencia y la atención sanitaria. A ello se suma que
la administración no informa sobre este derecho ni sobre su caducidad si
no tienes la nacionalidad.
-Un sistema estatal de salud con cobertura universal, ya que las
personas en situación administrativa irregular no optan a este derecho a
la salud.
-La despenalización del top manta, debido a que se trata de una
persecución violenta y racista que genera antecedentes penales, y por
ello se les deniega la regularización. Debido a la situación
administrativa irregular no pueden trabajar siendo expuestos a la
precariedad y a la explotación laboral sin protección, sin derechos y
sin atención sanitaria.
-El cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros, ya que privan
de libertad a las personas migradas por una falta administrativa, como
es no tener documentación. Debido a ello se les abre una orden judicial
de expulsión y pueden ser deportados a sus países de origen. Además, en
estos centros no existe un protocolo de actuación ni servicios de
atención básicos, y existen diversos casos de violencia policial y
violación de derechos.
-Denuncian la vulneración de derechos que se produce en las fronteras,
la deshumanización con la que se trata a las personas migrantes debido a
que es una zona de control donde se violan sistemáticamente los
derechos. Las fronteras son espacios de no derechos, que se han
convertido en un gran negocio para las industrias de la guerra a través
de las vallas, las tecnologías de vigilancia, las armas, y la
militarización en general, y donde las personas migrantes son despojadas
de su condición de personas.

Estas son las principales exigencias a las administraciones públicas por
parte del encierro. Desde su inicio se está llamando a la movilización
social a nivel estatal y buscando apoyos de diversas organizaciones y
colectivos, consiguiendo así numerosas adhesiones a su manifiesto.

Manifiestan que el encierro en la capital catalana es una réplica de las
que hubo en 2001, 2005, 2013 y 2016, y se encerraran indefinidamente
hasta que consigan que se respeten sus derechos.

“Queremos mostrar a toda la sociedad nuestra situación, decirle
claramente que si no luchamos todas y todos seguiremos siendo explotadas
y discriminadas. Reclamamos la solidaridad porque ahí está la fuerza, la
de todas las desposeídas y las que no tenemos más riqueza que nuestra
fuerza de trabajo”. NUESTRA LUCHA ES LA DE TODAS Y TODOS.